Las fuerzas militares de Rusia lanzaron entre las 5.00 y las 7.00 de la mañana de este jueves “contra fábricas e infraestructura crítica” de la ciudad de Dnipró, centro de Ucrania, un misil balístico intercontinental, el primero en esta guerra, además de otro misil aerobalístico Kh-47M2 Kinzhal y siete misiles crucero Kh-101, según informó la Fuerza Aérea de Ucrania.
Según esa fuente, el misil intercontinental fue lanzado desde la región rusa de Astracán.
Se trataría de un misil intercontinental RS-26 Rubezh, según informó el medio ucraniano Ukrainska Pravda citando fuentes anónimas. Según la Asociación de Control de Armas (ACA, por sus siglas en inglés), el RS-26 tiene un alcance de 5.800 kilómetros.
Según la agencia AFP, una fuente de la Fuerza Aérea ucraniana afirmó que el misil intercontinental no llevaba una ojiva nuclear. La fuente militar ucraniana aseguró que resulta “obvio” que el arma utilizada por primera vez contra Ucrania no llevaba una carga nuclear.
En su canal de Telegram, el jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andrí Kovalenko, ha afirmado que Astraján está siendo atacada con drones.
“Dnipró, resiste. La región de Astraján de la Federación Rusa ya está siendo atacada con drones”, escribió.
Las defensas ucranianas dijeron que pudieron derribar seis de los siete misiles de crucero, pero no interceptaron el misil balístico intercontinental ni el Kinzhal, que son dos de los misiles más sofisticados del arsenal ruso.
Según el parte de la Fuerza Aérea ucraniana, los misiles no derribados no causaron daños “sustanciales”.
Previamente, las autoridades de la región de Dnipropetrovsk, de la que es capital Dnipró, informaron de un ataque masivo contra el óblast en el que se produjeron daños en “una infraestructura industrial” de la ciudad.
Este ataque centrado en Dnipró se produce después de que EE. UU., España, Italia y Grecia cerraran el miércoles sus embajadas en Kiev ante el peligro de un ataque masivo ruso contra territorio ucraniano.
Algunas informaciones sobre la guerra en Ucrania no pueden ser verificadas de manera independiente.